ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´,Capítulo N° 42.

Por Mixxx.

Richard:

... Al final no puedo viajar de inmediato, como estaba considerado en mis planes.  Con la gran felicidad que siento, al saber que Gracia está embarazada y en Ukunda. Se me olvidó que para poder entrar a ese continente se requieren de varios requisitos. Entre ellos las vacunas obligatorias que exige la Organización Mundial de la Salud, para todos los viajeros que vamos por primera a zonas infectadas... Para mi desgracia Ukunda, se encuentra dentro de estas zonas señaladas, ya que en esas tierras abunda el mosquito que es causante de la temida fiebre amarilla.

Así que he tenido que retrasar el viaje... por unos días.

Por suerte Carolina y Henry me han hecho compañía,  planificando cada detalle junto conmigo.  Además escucho con gran interés, cuando Carolina me cuenta, todo los obstáculos, que Gracia tuvo que sortear durante su estadía en la localidad de Ukunda.

Con respecto a mi padre y Sofí... ellos están demasiado felices. 

Después de mis temores... Mi madrina aceptó la propuesta de papá. Por un momento pensé que la respuesta sería un NO... Ya que crecí observando a Sofi, idolatrar la figura de mi fallecido tío Anthony. 

Pero me llevé la sorpresa de mi vida, al escuchar decir a Sofi, que aceptaba ser la esposa del honorable Sir Arthur Welleslley...

Según sus argumentos para aceptar la propuesta. Ella se ha sentido muy a gusto junto a papá en el último tiempo y piensa que sería una estupidez no aceptar esta nueva oportunidad. Además no saca nada con seguir amando el recuerdo de Anthony... si por mucho que le recuerde, este no volverá a la vida...

Dice que papá es un excelente compañero, la trata con delicadeza y también es muy divertido. Además está totalmente recuperado de su enfermedad y le ha demostrado tener demasiada vitalidad. Esto la pone muy contenta, porque han decidido vivir entre las ciudades de París y Londres.

Los quiero demasiado a ambos y me alegro que decidan emprender una nueva vida juntos.

Al día siguiente de la proposición. Papá, siguiendo las reglas sociales, anunció su compromiso con Sofí mediante el periódico oficial de Inglaterra. Pero han decidido que no se casaran hasta que yo traiga de regreso a Gracia.

... Por fin tengo todo resuelto, mis vacunas al día y la ropa necesaria para usar en el agreste clima africano. 


Al despedirme de la familia todos me desearon lo mejor para este viaje. 

Papá dice que no me atreva a regresar, si no traigo conmigo a la mujer de mi vida. Henry me ha traspasado todas sus buenas energías...

Pero me advierte que si Gracia se parece a Carolina, quizá se encuentre dolida, por la forma en que me comporté con ella en un comienzo... Me recomienda que no vaya tan lleno de esperanzas... Porque las hermanas cuando se enfadan son demasiado viscerales y que todo su fuerte carácter, se debe a la sangre latina que corre por su venas. Yo me río ante el comentario de mi primo. Carolina me pide que trate a su hermana con delicadeza... y que por favor la traiga de vuelta a casa... Sofí me recomienda que me cuide y que no me exponga a ningún peligro.

   Pero lo que más me recuerda, es que sea comprensivo con Gracia cuando ella me explique las razones por las cuales me ha mentido.

Yo le digo a Sofí, que esa parte de la historia ya no tiene importancia. Ahora lo que más me preocupa son Gracia y mi hijo... 

... Mi hijo... que bonito se siente decir esas palabras...

Pensando en la deliciosa boca de la madre de mi hijo, me quedo dormido arriba del avión...  Después de ocho horas y media de viaje, el piloto ha decido cargar combustible en el aeropuerto internacional Jomo Keniatta de Nairobi.

 Luego de desayunar, decidimos retomar el viaje, ya que nos  queda una hora y media más, para que el jet, pida permiso para aterrizar en el pequeño aeródromo que se ha construido en las afueras del pequeño poblado de Ukunda. Otra gran idea del padre Blas y que ha sido posible a los dineros recaudados por  la fundación... Me siento demasiado orgulloso por eso...

Al bajar del avión, tomo una gran bocanada de aire, para reconocer los olores del paisaje africano. El día está despejado y desde la escalinata de la aeronave, logro ver la punta del mítico monte Kilomanjaro.

Un hombre de edad madura, pero con una gran vitalidad nos está esperando. Por su indumentaria, me doy cuenta que se trata del padre Blas, que me recibe con un cálido apretón de manos.

 También me dice que se siente muy contento al recibirme en las instalaciones de la congregación de los ´´Padres Blancos´´.

Media hora más de viaje por tierra me separan de los suaves labios de Gracia... Durante el recorrido, me puedo dar cuenta de la pobreza que aflora cada cierto tiempo. Me siento conmovido... Hace unas horas estaba rodeado de lujo y comodidad...

... Que gran carácter y amor a los desposeídos debe guardar Gracia... para poder trabajar acá... pienso, mientras el chófer detiene el vehículo y el padre Blas me indica que hemos concluido nuestro recorrido. Delante mío... la escuela de Ukunda... dentro de ella.. Gracia... el amor de mi vida...

Un grupo de niños morenos con ojos vivaces corren a nuestro encuentro, repitiendo en coro y en su dialecto la palabra... TBABU... TBABU... TBABU... 

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Gracia:

... La noticia que me ha dado el padre Blas, me ha hecho llorar toda la noche. Ahora tengo mucho sueño y los ojos hinchados... Además la dolorosa punzada en el corazón no se me quita.  A pesar del dolor, pienso en mi hijo, su sola presencia dentro de mi... me consuela...

Pero los ojos se me vuelven a llenar de lágrimas al recordar lo que el sacerdote me contó ayer por la tarde.

Dice que el padre Albert, revisando por la web las actualizaciones de la fundación en Inglaterra, se ha encontrado con la agradable sorpresa de que el señor Welleslley se ha comprometido en matrimonio... Por suerte estaba sentada, cuando el sacerdote me dio la noticia...

... Así que Samantha al fin lo ha conseguido... ¿Y Richard me ha olvidado tan pronto... ? Pienso mientras lloro en silencio. Además me dio mucho más tristeza cuando el padre Blas me pidió que le redactara un mensaje de saludos a la feliz pareja... casi se me desgarró el corazón cuando tuve que felicitar a los futuros Señor y Señora Welleslley.

Después lloré toda la noche sin consuelo...

Pero bueno, yo sabía que esto pasaría... Al final Richard, ha seguido el mismo ejemplo de su tío Anthony... Sofi me lo advirtió en Paris... Me arrepiento demasiado por no haberle contado la verdad cuando era preciso. Solo me quedar desear, que él, si sea feliz...

... Aunque si lo pienso mejor. Creo, que si me hubiese sincerado con Richard cuando me lo pidió Sofi Lacroix, mi salida de la mansión Welleslley se habría anticipado, y hoy no tendría el privilegio de llevar al hijo de Richard dentro de mi vientre...

... Richard... ¿Por qué no te puedo olvidar? Cierro los ojos y lo imagino entrando por la puerta de la escuela... Otras veces veo su figura  dentro de la soledad de mi habitación...

Que ganas de gritar que lo amo... También  me duele demasiado que se case con otra mujer. Sigo pensando,  mientras reviso los exámenes de matemáticas de los niños, que ahora se encuentran jugando en el patio de la escuela. Hoy no tengo ganas de nada. Pero a pesar de esto, me obligo a trabajar. Siento que el trabajo,  es el mejor remedio, para olvidar las penas.

De pronto una taza de humeante café sobre mi escritorio llama mi atención, al levantar los ojos me encuentro con la figura de David... El médico español, que todos los días viene a esta hora, para que le enseñe nuevas palabras del dialecto local.

- ¿Te sientes bien, Gracia?- Me pregunta con preocupación David.

- La verdad... No. - Le respondo con tristeza.

- La señora Sarabi te envía esta taza de café... También me comentó que se encuentra preocupada por ti. - Vuelve a comentar David, con voz suave.

-... No es nada... Solo que aveces la vida,  nos juega malas pasadas. - Le digo esbozando una sonrisa.

- Te ves hermosa cuando sonríes... Gracia... - Me dice David sentándose a mi lado. Su comentario lleno de calidez hace que me sonroje. 

- Gracias... - Le contesto con timidez.

- ¿Estás preparado para una nueva clase de dialecto local ?- Le comento al médico ya más entusiasmada.

La delicadeza con que David me ha tratado desde que llegó a Ukunda, me hace pensar, que sería injusto dejar de lado las clases a las que él, le pone tanto empeño. Desde que me pidió que le enseñara nuevas palabras, para comunicarse con más claridad con sus pacientes, David ha sido un excelente alumno. Además el día de hoy necesito distraerme más que nunca, para no pensar en Richard y su anunciado matrimonio.

Es cerca del medio día, los niños siguen jugando en el patio y el calor comienza hacerse insoportable. David y yo hemos avanzado bastante. Ahora conversamos de lo extraño que se encuentra el Padre Blas en los últimos días. David me comenta que ha mandado a arreglar la mejor habitación que existe dentro de la congregación. Que le ha ordenado a Sarabi, preparar un buen almuerzo para este día. Y que hoy ha salido muy temprano, avisando que tiene que ir al aeródromo en busca de algo  o... alguien. Al final, llegamos a la conclusión con David, que quizá se trate de una visita.

 Yo le comento que debe tratarse de alguien importante. Tal vez algún inspector de sanidad, que de vez en cuando, manda la OMS (Organización Mundial de la Salud), para revisar las instalaciones de la escuela y el consultorio médico. Le comento a David que es muy normal, que cada cierto tiempo suceda.

Además le digo, que no hay de que preocuparse, porque desde que la Fundación Welleslley se hizo cargo de apadrinar este proyecto. La congregación ha podido realizar una gran cantidad de cambios, que han traído consigo, muchos avances y beneficios a este apartado  poblado.

- Antes de viajar a Ukunda, leí sobre la Fundación Welleslley. Era una entrevista a su presidente.Un millonario inglés, perteneciente a una de las familias más antiguas de Inglaterra... Creo que también es uno de los empresarios jóvenes más exitosos del mundo. 

Hace poco salió la noticia en el Times, que lo habían propuesto para ejercer un alto cargo en la Banca Internacional y es posible que se traslade a vivir a Bruselas. 

¿Tú crees Gracia, que este hombre... Richard... creo que se  llama, después de tan importante nombramiento. Siga a cargo de la fundación? ... Te pregunto esto, porque se nota que el tipo está forrado en dinero y siendo como dicen... un as para los negocios. Siga generando recursos para mantener toda la infraestructura que se ha logrado acá en Ukunda. - Me comenta David, demasiado interesado en la persona a la que menos quería recordar este día. 

Además no dejo pasar la nueva información que el médico me ha proporcionado... Richard dejará Inglaterra para radicarse en Bruselas... con su esposa... Samantha Foxley. Seguro que ella a de estar dichosa por el nombramiento de su futuro marido. Ya que lo convierte en un hombre demasiado importante a nivel mundial.

Respiro profundo antes de poder contestar. No quiero que al decir el nombre de Richard, me vuelvan las ganas de llorar.

... La familia Welleslley es muy importante... Ellos no viven en Londres. Su residencia oficial, está en la ciudad de Bath, desde ahí... Richard Welleslley... maneja sus negocios. Él vive con su padre, Sir Arthur Welleslley... un anciano adorable... Y su primo Henry Welleslley... 

Tal vez si... Richard se radica en Bruselas. Su padre o su primo, tomen las riendas de la Fundación Welleslley.

... Aunque conociendo a Richard... En donde se encuentre... seguirá manejando personalmente todo lo referente a su obra de beneficencia... Él es así, demasiado controlador... Siempre he dicho que con solo tronar sus dedos... puede manejar el mundo... - Le respondo a David terminando mi comentario con un sollozo.

- ¿Conociendo a Richard..? ¿Acaso tú conoces a este hombre, Gracia? - Me pregunta David intrigado y sorprendido. No sé, si por mis palabras o debido a las lágrimas que amenazan por escapar de mis ojos.

- ... Por supuesto... Su primo Henry, está casado con mi hermana... Carolina... - Le contesto al médico reprimiendo un nuevo ataque de llanto.

David me mira con unos ojos gigantes, debido a la curiosidad que le provocado mi respuesta. Y antes de que me vuelva hacer la siguiente pregunta. Sentimos el gran bullicio que provocan los niños en el patio del colegio.

¡TBABU! ¡TBABU! ¡TBABU!

Me paro repentinamente de mi asiento, al escuchar que los niños corean fuertemente la palabra ´´BLANCO´´. David hace lo mismo y me sigue a toda prisa saliendo de la sala de clases.

La fuerte luz del sol, por breves momentos me enceguece.

 Pero entre el revuelo bullicioso de los niños logro distinguir al padre Blas, que viene acompañado de un ´´HOMBRE BLANCO´´...

De pronto toda la luminosidad, se apaga a mi alrededor y siento que  me voy desvaneciendo. Por suerte los fuertes brazos de David, evitan que caiga de bruces al suelo.

Entre mi inconsciencia, a lo lejos sigo sintiendo el bullicio de los niños, que se agolpan a mi alrededor.  De entre las voces masculinas,siento la de David, que pide a los pequeños que se alejen para que pueda respirar. Mientras el padre Blas, le pide al médico que me traslade de inmediato a mi habitación. Pero yo le pongo atención a solo una...voz... Esa de entonación aterciopelada, que repite una y otra vez mi nombre con desesperación. No me atrevo abrir los ojos... Si estoy soñando... No quiero despertar...

C O N T I N U A R Á...